A menudo nos llegan peticiones para un artículo acerca de cuál es la manera idonea de limpiar las pulseras de metal de los relojes. Por eso queremos hoy daros una pequeña clase maestra sobre este tema: la „Limpieza de la pulsera de metal de tu reloj“.

Importante: Las explicaciones que podéis leer a continuación son exclusivamente para la limpieza de las pulseras de metal. Las correas de caucho, por lo general, son menos delicadas y por lo tanto más simples de limpiar, a diferencia de las correas de piel que requieren un cuidado especial (os presentaremos un artículo en breve!).

limpieza de la pulsera de metal de tu reloj

Paso 1: En primer lugar, deberás quitarle al reloj la suciedad mayor (si es que la tiene). Para esto, ElBlogdeRelojes os recomienda un trapito fino de microfibra. Este trapo fino protege su reloj de posibles arañazos. Ahora deberías separar la pulsera de la carcasa para poder limpiar ambas más cómodamente.

Paso 2: La carcasa debemos limpiarla ahora más concienzudamente. Siempre y cuando el reloj sea resistente al auga, os aconsejamos que utilicéis un trapo húmedo. La suciedad que se haya acumulado en los pequeños espacios a los que no podáis acceder con el trapo, podéis limpiarlos con un bastoncillo de algodón o con un cepillo de dientes de los suaves. También estas herramientas podéis humedecerlas ligeramente. A continuación, colocad la carcasa en lugar seco, tranquilo y preferiblemente ligeramente acolchado para que pueda secar. Por ejemplo sobre varias láminas de papel secante de cocina.

Paso 3: La pulsera de metal puede limpiarse de varias maneras distintas. Lo que sí queremos qeu tengáis muy en cuenta, es que nunca se deben utilizar productos de limpieza convencionales, como pueden ser el jabón lavavajillas, los limpiadores de metal o incluso electrodomésticos como el lavavajillas. La mejor opción – de ahí que sea la más utilizada por los relojeros – es el limpiador ultrasónico porque es capaz de conseguir una limpieza higiénica y concienzuda. Alternativamente podéis limpiar la pulsera con una paño húmedo y un palillo de algodón.

Paso 4: Por último, vuelve a juntar la pulsera a la carcasa.

Esperamos que estas explicaciones te sirvan de ayuda.