Hoy nos gustaría adentrarnos en el tema de los mecanismos o también llamados movimientos internos de un reloj. El corazón de un reloj, una pequeña máquina perfecta y que es la responsable de un funcionamiento preciso del reloj.

Composición

El mecanismo de un reloj, conocido también como calibre, se compone básicamente de un peso motriz, un engranaje formado por ruedas dentadas y un mecanismo de escape.

El peso motriz es un peso colgante que se encarga de proporcionar la energía y que conectado a los engranajes los cuales a su vez se conectan con las manecillas del reloj.

La rueda de escape recibe la fuerza motriz rotativa a través de los engranajes del reloj y la trasmite al áncora, ésta, a su vez, la convierte en un movimiento de vaivén, pero las paletas del áncora impiden que la rueda de escape gire libremente: las paletas sujetan y sueltan alternativamente la rueda de escape. De manera que cada vez que el péndulo oscila, se liberan dos dientes de la rueda.

El mecanismo de escape, el cual alberga tanto el anclaje como el piñón, frena el recorrido regular del engranaje.

Un mecanismo moderno alberga además la cuerda (a través de la cual el accionamiento recibe la fuerza), el mecanismo de manecillas (que vincula los elementos para la indicación de la hora) y el dispositivo de ajuste (que corrige la hora indicada).

Dependiendo del modelo el mecanismo puede contar con distintas funciones, como por ejemplo:

  • Despertador: Emisión de una se&;ntilde;al a una hora programada

  • Sonería: Emisión de una se&;ntilde;al acústica para la emisión de la hora

  • Calendario: Distintas informaciones acerca de la fecha actual

  • Cronógrafo: Sirve para la medición de tiempos

  • Cuerda automática: Convierte energía kinética ( Energía de movimiento) en otra energía mecánica

Características de un buen mecanismo

Lo principal (a la hora de analizar el precio) es la elaboración y el refinamiento técnico empleado (término técnico: Complicación).

Normalmente los mecanismos de calidad cuestan algo más dinero que las versiones más sencillas. Esto tiene que ver con tanto con las piezas trabajadas a mano como con el montaje de las piezas que tiene lugar con los mecanismos de los proveedores con más renombre, donde son relojeros consagrados los que realizan estos trabajos. Un comprador de un reloj con un mecanismo automático no sólo paga por la acabado y la exclusividad sino también por la devoción con la que la pieza se haya realizado.

Esta dedicación la detecta también alguien que no se considere experto en la materia si echa un vistazo al mecanismo.

„¿Qué es lo que debo tener en cuenta a la hora de comprar un reloj dotado de un mecanismo automático?“

La gran mayoría de fabricantes utilizan calibres ETA. Este fabricante suizo que pertenece al grupo Swatch es el mayor y más reconocido productor de mecanismos. Fabricantes de relojes de alta gama como son Glashütte o André Belfort confían básicamente en los mecanismos de la casa ETA. „Basicamente“ ¿por qué? Pues porque en la mayoría de los casos, los relojes no utilizan los mecanismos en su versión original sino que, por lo general, se acondicionan según las necesidasdes y el gusto de los fabricantes de relojes para así satisfacer mejor la demanda de sus clientes más exigentes.

De todas formas, hoy en día existen fabricantes que desarrollan sus propios mecanismos y son éstos los que utilizan en sus colecciones de relojes, algunos ejemplos son Rolex y A. Lange & Söhne. Estos mecanismos resultan aún más costosos que los „más convencionales“ de la casa ETA.

Por lo general, podemos afirmar, sin embargo, que todos los mecanismos de las grandes casas son extremádamente precisos. Por lo que para el comprador, lo decisivo debe ser su gusto personal.